martes, 23 de noviembre de 2010

Paranoia?

Después de un arduo día estudio, solo quiero irme a casa, comer un poco y descansar; así que al salir de la universidad, comí algo y tuve una buena charla con una amiga.
Terminamos nuestra conversación y me fui, solo me quedaba descansar un poco. Pensé que todo en el día me había salido bien, así que solo me dispuse a relajarme mientras camina hacia mi casa.
Mi cabeza hacia memoria sobre situaciones pasadas, unas eran tristes y otras eran simplemente divertidas.Traer estos recuerdos me creaban a un estado de relajación pleno, que estoy segura que muchas personas no son capaces de lograr en cualquier momento.
De repente, sentí que alguien me miraba fijamente, mi cuerpo se tensó y mis músculos se endurecieron a causa del stress.... solo tenia un pensamiento en la cabeza, ¿ Quien me estaba haciendo sentir de esa manera?, este sentimiento es difícil de describir,  pero solo les puedo decir que es algo que no quisieran sentir camino a casa.
Acelere el paso con miedo de que me estuvieran persiguiendo; mientras pasaba esto, pensaba en lo que mis padres  me decían para calmarme.
Mi madre siempre me decía que hablara con Dios, así que Oré... No funcionó, todavía estaba ahí!
Mi padre cree en las energías y dice que uno mismo las atrae, así que con mi mente empecé a alejarlas... Funcionó, pero por unos simples tres segundos, esto no era suficiente.
Consideré la idea de correr, el miedo era grande, pero pensé que la gente me miraría como una ridícula por estar corriendo rápido en la calle sin ninguna excusa, ya que no llevaba ropa deportiva puesta y mi maleta pesaba mucho como para ponerme a hacer maniobras en la calle.
Entonces la única reacción que tuve fue seguir caminando rápido; la tensión fue disminuyendo mientras mas me alejaba del lugar donde estaba y poco a poco fue apareciendo la gente que unos minutos antes no había alcanzado a ver. Una de esas, lo acepto, una mujer sensual, me miró con cara de perversión, supuse que era lesbiana, me sentí algo alagada pero algo asustada y la situación que había ocurrido antes no ayudaba para nada; yo solo me limite a caminar.
Un hombre, algo apuesto, mono, alto de ojos grises estaba cerca, no pude evitar no mirarle, muy dentro de mi sabía que ese tipo de hombres me vuelven loca, y traen pensamientos a mi mente que no quisiera describirles en este momento, y de nuevo,  solo me limito a caminar.
La paranoia que sentía antes pensé que había terminado, pero una vez llegue a casa todo empezó de nuevo.
Supuse que mi mente me estaba haciendo un broma, así que encendí la televisión y me quede dormida.

7:00 de la mañana y mi madre me levanta con tiernos toques en mi espalda. Es hora de que le de un paseo al perro y a organizarme para vivir otro día corriente de estudios. No se porqué, pero empece a sentir gotas de agua en mi cuello, eran incomodas y comprendí que era mi madre la que me estaba mojando...
- mamá, 5 minutos más, te lo pido- dije sin siquiera abrir los ojos.
Mi perro estaba ladrando mucho, no se podía controlar, entendí que él estaba muy urgido por ir al baño, por lo tanto me levante, algo mareada y desorientada; traté de ponerme de pie y no pude, solo veía a un perro escandaloso y a mi madre que no se porqué estaba tendida en mi cama llorando.
Luego de analizar todo lo que estaba pasando comprendí "Mi Paranoia".

YO ESTABA MUERTA!

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