Carta

Pensé que una tarde como la de hoy no podría ponerse negra, y no me refiero precisamente al clima, aunque lloviera y relampagueara todo estarse caía perfecto. Resulta que hoy por fin me voy a ver con mi…, bueno la verdad no sé qué somos, nunca le han gustado los compromisos, o eso es lo que me hace pensar a mí, después de una semana tan agitada y con todos los exámenes que tuve en la universidad lo único que quiero es estar junto a él y su brillante cabeza, no sé cómo hace para que le luzca esa horrible cabeza sin pelo, pero aun así pienso que es el hombre más tierno y especial que he conocido y a decir verdad he conocido a muchos hombres, pero ninguno como él. 

Así que después de salir de la universidad lo he llamado ya que se veía un poco sospechoso esta mañana cuando me dijo que quería pasar una día conmigo como si fuera el último; hasta me dijo que no quería que volviera a mi casa hasta el otro día y no me explico por qué, pero confío en él plenamente por lo que le hice caso y me fui directo a su apartamento. 

Esa tarde sin duda fue la mejor, fuimos a cine a ver la película que tanto me había querido ver, comimos un Helado gigante que ni ganas tengo de comer más, luego me compro una faldita muy linda que para estos días de calor me ha sentado muy bien su regalo, pero lo más espectacular no fueron los regalos ni la salida en sí, sino que tuvimos ese contacto que supongo yo, que él tanto quería pero que yo también anhelaba desde hace unas semanas atrás, últimamente nos habíamos separado un poco por cuestiones laborales y académicas, pero él sabe que yo lo amo con todo mi corazón y que locamente pienso que es “el amor de mi vida”. Él siempre se había reído de mi por la forma en la que yo lo decía, desde que éramos amigos él supo que yo no creía en el amor, pero él me ha cambiado tanto la forma de pensar como de sentir, es por esto que es tan especial. Solo por la simple razón de que su forma de ser cambia a todas las personas a su alrededor.

Luego de acabar nuestra visita al centro comercial nos devolvimos a su aparta-mento, pensé que solo nos íbamos a tomar unas copas de vino y yo me devolvía para mi apartamento, pero no fue de esa manera, a medida de que iba tomando sorbos de vino aumentaba mi deseos y ansias, así que no pude contenerme y en un profundo beso nos sumergimos entre las sabanas para ahogar nuestros pro-fundos suspiros. 

Cuando me desperté, comprendí que lo que había sucedido, jamás había hecho esto con una persona y la verdad me sentía muy feliz, tanto que no me quejé ni entristecí cuando me di cuenta que él no estaba en la cama, supongo que ya se había ido a trabajar. Me preparé un café y comí una tostada que él había especificado en una nota que estaba en la puerta de la nevera. Fui a mi apartamento a organizarme para devolverme a la universidad, y me di cuenta de la sorpresa de la que él había tal vez no mencionado pero si de la que sospechaba, mi apartamento estaba lleno de las flores que tanto me gustan, Lirios blancos por todas partes sueltan un particular aroma que me recuerdan a mi infancia, pero entre tantas flores blancas había una que definitivamente era diferente y claramente me di cuenta de esto porque no era un lirio, una rosa roja yacía sobre mi cama con una carta. No saben lo tanto que me emocioné cuando la vi, así que me apresuré a leerla y decía: 

“Mi querido pez con patas,Espero que la hayas pasado muy bien esta noche, mi única intención era que tu-vieras un buen recuerdo de mí, sé que no me he portado como el mejor novio considerando que ni siquiera habíamos tenido un compromiso como tal, pero que aun así tu y yo estábamos juntos.
Quiero sepas que has cambiado mi vida de una manera muy peculiar, con tu petulancia me has enamorado y no sé de qué manera, todo empezó con un gusto raro pero poco a poco se tornó de sencillo y afectuoso que dio por resultado muchos “te amo” y muchos besos.

También sé que tengo cáncer y por esta razón ha sido la noche de ayer, simple-mente quería despedirme, me he marchado a Europa, donde tienen un tratamiento especializado para mi enfermedad, te pido el favor de que no trates de buscarme hasta que yo te contacte, ya suficiente dolor tengo con saber de qué te he quitado una parte de ti y me la he llevado lejos, pero tú también tienes una parte mía, todo mi corazón. Espero recuperarme rápidamente, quiero volver a tu lado para darte la vida que tanto te mereces, QUIERO CASARME CONTIGO, claro si tu aceptas!, He dejado en el apartamento tuyo la llaves del mío, quiero que te quedes a vivir ahí y esperes mi regreso, esa será tu respuesta a mi proposición, y si de lo contrario te arrepientes, no dudes en llamar a alguien para que recojan las llaves. 
Este no es el fin de nuestras vidas, este es apenas el comienzo de ella; esta no es un adiós, esto es un hasta luego. Espero verte pronto con esa misma sonrisa que tenías ayer esperándome en casa.

TE AMO CON TODO MI CORAZON 

Adrián.” 

Luego de leer esto, no me dieron ganas ni de ir a la universidad, solamente me quería fundir en mi cama y dormir todo el día, pero como no tenía sueño el único medio que encontré para que me arrullara fue el televisión por lo que lo prendí y lo primero que vi fue la noticia de un avión con ruta internacional estrellado. No le puse mucha atención a esta hasta que recibí una llamada de su madre diciéndome que en ese avión se encontraba Adrián. La tristeza me invadió de inmediato, apagué el televisor y me fundí en un sueño profundo donde probablemente me encontraría con él